La comunicación organizacional (conocida también
como comunicación corporativa cuando se trata de una empresa,
o comunicación institucional cuando se trata de una
institución pública) consiste en el proceso de emisión y recepción de mensajes dentro de una organización compleja. Dicho proceso puede ser interno,
es decir, basado en relaciones dentro de la organización, o externo (por
ejemplo, entre organizaciones).
Si la organización es una empresa, la comunicación distingue tres sistemas:
·
Operacionales, se refiere a tareas u operaciones.
·
Reglamentarios, órdenes e instrucciones.
·
Mantenimiento, relaciones públicas, captación y publicidad.
La comunicación organizacional también puede ser
entendida como el proceso de producción, circulación y consumo de significados
entre una organización y sus públicos.
La comunicación dentro de una empresa adquiere un
carácter jerárquico basado en órdenes y mandatos, aceptación de políticas, etc.
Es por ello que hay que destacar la importancia de la relación individual
frente a las relaciones colectivas y la cooperación entre directivos o altos
mandos y trabajadores. La efectividad y el buen rendimiento de una empresa
dependen plenamente de una buena comunicación organizacional. Así pues, la
comunicación organizacional estudia las formas más eficientes dentro de una
organización para alcanzar los objetivos esperados y proyectar una buena imagen
empresarial al público externo. Hay diversos tipos de comunicación en una
organización.
Debemos considerar respecto a esto, que la
comunicación organizacional es una actividad propia de todas las
organizaciones; es una forma de gestión para el conocimiento y la corrección de
acciones que podrían transgredir los sistemas productivos, interviniendo
directamente en la interacción de la estructura organizacional.
La naturaleza de la comunicación en la organización
como dimensión deontológica se expresa en su esencia misma, es decir, la
organización humana entendida como acto de ser de la comunicación social. Lo
que conlleva necesariamente a la puesta en común de propósitos, objetivos,
métodos, procesos, acciones y resultados del ente colectivo. Por su parte, la
finalidad de la comunicación organizacional como dimensión teleológica es el
logro de la corporatividad, como unidad de la identidad colectiva, concebida
como un sistema autónomo relacionado con el entorno propio de su dimensión.1
Dentro del ámbito empresarial, se denomina
Comunicación Vertical a aquella que fluye ascendente o descendentemente entre
subordinados y mánagers. Esta comunicación permite
regular y controlar la conducta de los subordinados en aspectos tales como:
·
Instrucciones y
planificación de las tareas.
·
Información relativa a
procedimientos, prácticas, políticas.
·
Valoración del rendimiento
de los empleados, etc.
Los canales de comunicación empleados para la misma
son:
·
Teléfono
·
Reuniones
·
Correo electrónico
·
Manuales, guías, etc.
Los medios más eficaces para transmitir información
son las reuniones y el teléfono. Permiten condensar gran cantidad de
información en un breve espacio de tiempo.
La comunicación escrita (correos) son apropiados
sólo cuando la tarea requiere una gran cantidad de información detallada y
compleja. Es un tipo de lenguaje más preciso que los anteriores y a la vez más
objetivo ya que no está sujeta a tantas distorsiones como la palabra hablada.
La comunicación escrita es útil también cuando
necesita crearse un registro de la información tratada.
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